viernes, 24 de julio de 2009

Rincón de los Niños


El Niño Jesús fue un pequeño como tu. Obediente a sus padres, colaborador de las tareas más simples de la casa y del taller de carpintería de San José, su papá adoptivo en la tierra. Siendo todo un Dios, se sometió a aprenderlo todo de dos personas – la Santísima Virgen María y San José- que desde el amor le enseñaron de a poquito a ser un buen hombre.
Cuídate de aquellas personas que te digan que ocultes cosas a tus padres porque nada bueno será, seguramente.
Confía y ama siempre a tus padres como lo hizo el mismo Jesús siendo niño. Ellos tienen el mandato de Dios de amarte y protegerte de todo mal. Y en agradecimiento reza siempre por tus padres para que sean tan santos como lo fueron los papás de Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario