Palabras del Padre Andrés

(desde la Cúpula de la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano)

Queridos Feligreses:
¡Cuánto le debemos a Dios...!
Cuando recorro las calles de Roma, con el pensamiento puesto en Jesús, no dejo de considerar la gran misericordia que el Señor nos ha tenido de llamarnos a ser parte de SU IGLESIA. En todos los lugares que he recorrido junto con mi familia, no he dejado de encomendarlos, no he dejado de rogar por Ustedes, recordando aquellas sabias palabras de un sacerdote muy amigo mío que me decía...LOS SACERDOTES NO HACEMOS TURISMO. Por eso renuevo mi deseo de que me siento un PEREGRINO. SOY UN PEREGRINO EN ESTOS LUGARES DE TANTA RIQUEZA ESPIRITUAL, DIOS QUIERA QUE VUELVA RENOVADO EN LAS VIRTUDES PARA PODER DAR MAYOR TESTIMONIO ANTE USTEDES DE QUE VALE SIEMPRE LA PENA SER CATOLICO, SER SACERDOTE Y COMO SACERDOTE LUCHAR POR MOLDEAR EN MI PERSONA LA MISMA IMAGEN DE CRISTO...PERO UN CRISTO MANSO Y HUMILDE DE CORAZON, QUE ES LO QUE NECESITA LA IGLESIA...
Les pido nos unamos en la oración de unos por otros y de tantos que veo sufrir a mi alrededor, contando con la ayuda de todos Ustedes. Los encomiendo de todo corazón a la protección de nuestra Madre la Virgen María, que Ella nos lleve como llevo al niño Jesús, de la mano e iluminándolo con su propio corazón.
Hasta la próxima y que Dios los bendiga
P. Andrés. PAX